Sabemos que la administración financiera permite utilizar los recursos económicos de una empresa de manera óptima, lo cual garantiza a corto, mediano y largo plazo una solidez. Sin embargo, Ligia Gorriño destaca que dentro de este sistema también existen riesgos que deben tomarse en cuenta en todo momento por las personas y compañías.
Uno de los primeros riesgos que pueden presentarse dentro del desarrollo de la administración financiera es que el propio riesgo de mercado, ya que dentro de este se pueden producir perdidas tanto de valor como de posición de un activo dentro de la compañía, esto debido a la fluctuación del mercado.
Esto quiere decir, que puede aparecer a causa de las incertidumbres económicas propias del sistema financiero, las cuales pueden afectar tanto al desempeño de una empresa en concreto como a muchas de ellas.
Riesgos de mercado
Entre los riesgos de mercado podemos ver los siguientes:
- Riesgo de cambio: es aquel que aparece al realizar inversiones que implican un cambio en la divisa; de ahí la importancia de asegurarse que la divisa es estable y no está en riesgo de sufrir una depreciación.
- Riesgo de tasas de interés: tiene que ver con la subida o bajada de los tipos de interés.
- Riesgo de mercado: se refiere al cambio de valor que se produce en las acciones, bonos, etc.
Riesgos operacionales
Otro de los riesgos que las empresas pueden tener es los riesgos operacionales. Por lo general estos se producen tras las pérdidas financieras originadas por fallos o insuficiencias de procesos, personas, sistemas internos, tecnología, y en la presencia de eventos externos imprevistos. La falta de personal o el personal que no cuente con las competencias necesarias para afrontar las exigencias de la empresa se considerará un factor de riesgo operacional.
Riesgos de liquidez
Y también se encuentra el riesgo de liquidez que es la capacidad que se tiene para pagar las obligaciones financieras a corto plazo. Por tanto, toda organización debe asegurarse de tener suficiente flujo de efectivo para pagar sus deudas.
No obstante, hay que tener en cuenta que una empresa puede tener una cantidad significativa de capital, pero, al mismo tiempo, un alto riesgo de liquidez si no puede convertir esos activos en dinero para cubrir sus gastos a corto plazo.
Ligia Gorriño: ¿Qué es la administración financiera?
Recordemos que la administración financiera consiste en planificar los recursos económicos de una compañía con el objetivo de que los mismos sean empleados y utilizados de forma óptima, de este modo la empresa podrá tener una solidez a corto, mediano y largo plazo.
Una de las funciones que maneja esto es también reducir los riesgos de perdida y aumentar el valor de la empresa, esto trabajando de forma constante y desarrollándose en el mercado financiero. Asimismo, dentro de la administración financiera se toman las decisiones de invertir, desarrollar proyectos y programar futuros cambios.
Tipos de administración financiera
Existen dos tipos de administración financiera:
- La gestión financiera estratégica: la cual hace referencia a la planificación, dirección, control del desempeño de la compañía y la posición en la que puede estar en riesgo. Esta normalmente se le asigna y organiza el capital.
- La gestión financiera operativa: la cual tiene por función asegurar que la compañía tenga una liquidez financiera, esto siempre garantizando el buen rumbo de los procesos de transformación operativa.
Ambas son sumamente importantes para que el trabajo y las finanzas captadas sean utilizados de la mejor manera.
Entre las funciones que tienen esta disciplina se encuentran:
- Evaluar, decidir y dar cumplimiento a los aspectos que involucren la fuente financiera de la empresa.
- Tomar decisiones con respecto al tratamiento de los dividendos de la compañía obtenidos por la empresa.
- Tomar decisiones sobre qué tipo de inversiones se puede realizar para que la empresa siga creciendo.
- Llevar a feliz término la gestión de las cargas impositivas de la organización empresarial.
- Lograr la maximización de los beneficios o utilidades de la empresa de acuerdo con los riesgos que se puedan presentar.
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